Y dio comienzo la Historia

Del desierto llegaron unos individuos de color oscuro. No eran de raza negra pero sí muy morenos. Se acercaron a la zona del El Obeid (como ya sabéis estaba en el terreno regado por los ríos Tigris y Eufrates en Irak, Google map) y se aprovecharon de las ciudades que allí había con una cultura prospera para ellos tambien prosperar.

La gente de El Obeid no estaba acostumbrada a pelear y estos nuevos vecinos venían muy farrucos. Los sumerios, que así se llamaban, bueno así los llamaron los que venían después porque ellos se decían llamar Sag-Giga “cabezas negras”, crearon una ciudad llamada Uruk. Y diréis que bueno, otra ciudad más en la zona. Pues resulta que en esta ciudad fue donde se inventó dos de las cosas más importantes del mundo y que hoy día más nos resulta necesario: la rueda y la escritura.

Efectivamente los sumerios de Uruk cogieron un tronco y lo cortaron a tajadas y pusieron encima un cajón y voilá, el carro. Imaginaos al carpintero de Uruk en la puerta de su taller con las dos rodajas de madera intentando montar el cajón encima y sus vecinos mirándole con cara de pasmados y pensando en que se le había ido la pinza.

Aunque ya los anteriores habitantes de la zona tenían sellos de arcilla con marcas que les identificaban, los sumerios fueron más allá. Extendían una lámina de arcilla y con un trozo de caña afilada hacían marcas en ella siguiendo una línea de izquierda a derecha y de arriba abajo como hacemos nosotros hoy. Eran unas rayitas que según como estuvieran dispuestas significaba una silaba concreta. No era por tanto como nuestra manera de escribir que es letra a letra sino como la escritura china que cada símbolo es una sílaba. (Ejemplo de escritura sumeria)

La ciudad de Uruk tenia una impresionante muralla y desde allí los primeros reyes sumerios enviaban a sus soldados a las ciudades cercanas para requisar productos necesarios en la gran ciudad y comentarles de paso que quien no estaba con Uruk, estaba contra Uruk y eso significaba sangre y fuego. Muchas ciudades pequeñas fueron incendiadas por los sumerios, tanto es así que se conocen las tablillas de arcilla con documentos comerciales porque la arcilla se coció al arder la “biblioteca” donde estaban apiladas y se han mantenido intactas hasta hoy.

Los soldados sumerios conocían las armas de cobre y usaban lanzas con puntas afiladas y escudos de cuero. Las demás ciudades se fueron armando tambien y plantaban cara a Uruk que poco a poco fue perdiendo su poder. Llevaban desde el año 3800 llevándose el gato al agua y por fin en el 3200 se les acabó el chollo.