La pretensión de este blog no es ni más ni menos que traer la Historia a aquellos que no gustan de ella bien porque creen que es aburrida, porque se le hace un tostón una lista de nombres y fechas o porque sencillamente de pequeños tuvieron que soportar un profesor monótono y pesado que les hizo odiar esta asignatura. Quiero, con un lenguaje sencillo, de la calle y divertido, contar la Historia del mundo como si fuera una anecdota entre amigos o colegas sobre cosas que hubieran pasado en el barrio hace unos días. Es por eso que esto no es una Historia sino una "Histeria" Universal.

2 de enero de 2010

El vecino del norte

Allá por el año 7500, el volcán del Monte Hasan en Turquía estalló en una enorme erupción y su lava viscosa se endureció sobre sus laderas escarpadas.
Mil años después, los habitantes de la llanura que se extiende al este de la ciudad actual de Konya en el centro de Turquía se dedicaban a recoger obsidiana de las laderas del volcán. Este material era escaso en otras zonas y con ella se fabricaban hachas de filos muy cortantes y puntas de flecha o cuchillos (hoy dia se fabrican de obsidiana los escalpelos usados en cirugía cardiaca). El comercio de este material fue enriqueciendo a estas personas y pronto se juntaron en una gran ciudad. El nombre se las trae como veréis, Çatalhöyük (se pronuncia Shataljuyuk), de ahora en adelante "la ciudad".
Bueno, pues la ciudad era de lo más interesante porque no tenia calles ni plazas. Las casas estaban unidas unas a otras y se caminaba por los tejados entrando por un hueco a través de una escalera sencilla de madera. Los muros eran de adobe y el techo de vigas de madera cubierto de esterillas y barro apisonado.
No necesitaba muralla porque la ciudad era un autentico búnker. No había ventanas al exterior.
Tenían culto a la Diosa Madre como protectora de las familias y del grano (se han encontrado figurillas femeninas dentro de vasijas con grano). También cabezas de toro en barro. Aunque tenían ovejas como ganado y algún becerro, seguían viviendo de la caza de jabalíes y ciervos. Intercambiaban objetos de obsidiana y madera por conchas, perlas del Mediterráneo y pedernal de Siria.

Acapararon el comercio del Mediterráneo aprovechando su situación geográfica. La ciudad desapareció sobre el año 4700 a C. por un gran incendio que llegó a cocer los muros. Pero ya en 5600 empezaba a decaer el comercio. Puede que por esa época se inundara el Mar Negro con aguas procedentes del Mediterraneo y ello produjera cambios en el clima o en las rutas comerciales.

El fin de Çatalhöyük favoreció el desarrolló en la actual Iraq de una cultura de regantes y otra un poco más al norte entre los montes Zagros, en Kurdistán y el Mediterraneo.

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