El último Neandertal es una pila de huesos viejos en una cueva de Gibraltar. Sobre la tierra habrá una población de 6 millones de personas, lo que es la población actual de la Comunidad de Madrid. Os podéis hacer una idea de lo difícil que era encontrarse con vecinos. Para darle más alegría a la cosa, estábamos en plena glaciación, así que una pared de hielo cubría Canadá, Groenlandia, Escandinavia, El norte del Reino Unido y Siberia. Al haber tanto hielo (problemas para enfriar un whisky no había) el nivel del mar bajó hasta 150 metros o lo que es lo mismo, se podía ir andando desde Francia hasta Inglaterra y el Mar del Norte era una llanura por donde el hombre perseguía mamuts (en el banco de arena Dogger, en pleno centro del mar, a 65 metros de profundidad, los arrastreros noruegos han sacado en sus redes restos de animales terrestres y herramientas de hombres paleolíticos).
Estamos en lo que se llama Paleolítico Superior. Vamos la edad de piedra de toda la vida, 22 mil años tirando para atrás. La gente del Paleolítico vive en continuo movimiento. En invierno metiditos en la cueva y en verano bajo tiendas de cuero. Son cazadores y recolectores siempre detrás de los animales de los que se alimentan.
Durante aquella época no se acumulaban excedentes, la gente cogía lo que tenia cuando tenia hambre y no guardaba nada, no era necesario. No existía la guerra ni el robo. Un líder era alguien que sabia donde encontrar mejor caza o cuando abandonar un lugar, no era un privilegio ni una carga.
El hombre se da cuenta de que a su alrededor ocurren cosas que no controla y que le superan. Tormentas, rayos, la muerte, la lluvia, el día y la noche, todo ello no tiene explicación para él y es por eso que empieza a pensar en un mundo donde sus sueños y sus miedos se funden. Allí habitan los que se fueron, vuelven a la vida y corren a su lado de nuevo. Las estaciones, el día con la noche y los fenómenos atmosféricos se covertian en fuerzas personales que se querian manipular con ritos y cánticos. Nació la religión y los hombres que pretendian controlar la naturaleza, los chamanes.
Empezamos a darle vueltas al coco de como estropear las cosas.
Historia de España para peperos
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Pues resulta que eran un grupo de colegiales que, jugando jugando, nos
salvaron de los malos rojos con cuernos y rabo, y luego vino un señor muy
bueno m...
Hace 10 años
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